Misa y llegada de las Reliquias de "Chiquitunga" en la 2º jornada de la Bienal Católica
El segundo día de la Bie-Cat 2024, fue bendecido con la llegada y presentación oficial de las reliquias sagradas de la Beata María Felicia de Jesús Sacramentado "Chiquitunga", en una Santa Misa realizada en la Catedral de Encarnación en el marco de la Bienal Católica 2024. La misma fue presidida por Monseñor Francisco Pistilli, Obispo de la Diócesis de la Santísima Encarnación, con presencia de autoridades de la Iglesia, así como oficiales y Suboficiales de la COMISOE.
Las reliquias fueron recibidas el miércoles en caravana desde el portal de Itapúa, para diversos recorridos, momentos de oración y veneración, por las ciudades de General Delgado, Coronel Bogado, Carmen del Paraná, y Encarnación en el Monasterio de Cambyretã, Catedral de Encarnación, y estará en la misa de clausura del domingo 26 de mayo.
Homilía:
“Queridos hermanos: Tenemos una Beata entre nosotros. Para recordarla hemos abierto las puertas de nuestra Iglesia, para recibir la visita de sus reliquias. Las reliquias son memoria de una vida, al venerarlas recordamos la santidad de la persona cristiana a la que pertenecen las mismas.
La Iglesia reconoce la santidad de sus hijos e hijas, y los propone como ejemplo de vida, como testimonio cristiano, como inspiración e intercesión. Los santos son modelos probados de fe, de esperanza y de caridad.
¿Qué nos dice la Beata María Felicia, Chiquitunga? De sus escritos quiero destacar su amor al apostolado, al servicio, su búsqueda de querer ser un rayo de luz para los demás, de llevar consuelo y animar en la fe, su deseo de servir y hacerse ofrenda de amor.
El Evangelio nos habla de Marta y María, dos figuras o íconos de la Iglesia que representan dos modelos de vida. Chiquitunga conjuga ambos modelos. Tanto en la vida activa como en la vida contemplativa, ella quiere ofrecerse enteramente por amor.
Ella está llena de esperanza, nada detiene su vocación al servicio, su vocación a la entrega. Ni siquiera la enfermedad. Hasta en sus últimas palabras transmite un fuerte y profundo amor.
¿Por qué está Chiquitunga aquí? Porque quiere compartir esa esperanza con nosotros, para que busquemos alegría verdadera, lejos del tener, del poder, del disfrutar superficial. Porque quiere contarnos y compartir el secreto de su confianza, pues ha depositado su vida en Cristo. Porque quiere que seamos portadores de vida y esperanza a muchos. Porque quiere que abramos muchos corazones a Dios, a su Vida, a su Buena Noticia, para ofrecernos con Cristo, tanto en la acción como en la contemplación, para servir a la vida de los demás.
Veneremos su vida y confortados por saber que una de nosotros ha logrado llegar al altar de los santos, seamos también nosotros un rayo de luz, un consuelo y una ofrenda fe amor para muchos.
Pidamos a la Beata María Felicia, que se abran más corazones al amor más grande, al mayor amor."
+ Francisco Javier Pistilli Scorzara, Obispo
La misa fue solemnizada por miembros del conservatorio Santa Cecilia de Encarnación. GALERÍA DE IMÁGENES
